HOJIBLANCA

Aceite de oliva hojiblanca

La variedad de olivo hojiblanca es típica de la zona central de Andalucía, y abarca principalmente el Norte de la provincia de Málaga, el Sur de la provincia de Córdoba y zona Este de la provincia de Sevilla. Se asocia su origen a la población cordobesa de Lucena, por eso también es llamada lucentina. La variedad de olivo hojiblanca se caracteriza la tonalidad marcadamente blanca del envés de sus hojas, de ahí su nombre.

La aceituna de los olivos hojiblancos es redondeada y de un calibre medio-alto en relación a otras variedades, como la arbequina y  la picual. Por esta razón, sus aceitunas, además de ser utilizadas para elaborar aceite, se usan como aceituna de mesa.

El aceite que se produce de sus frutos tiene unas características medias en relación a otras variedades en cuanto a amargor. Por otra parte, su contenido de ácido oléico es medio, situándose en torno a un 65 a 70% del total de los ácidos grasos. Esto la hace más resistente a la oxidación a altas temperaturas que otras variedades como la arbequina o la royal.

De esta manera, el aceite hojiblanca se puede usar para freír y para usar en crudo indistintamente. Por otra parte, y según las gentes de Córdoba y Málaga, es un aceite que «crece» bastante en la sartén, con lo que freír con aceite de oliva hojiblanca sale bastante más económico de lo que inicialmente pudiera parecer.

El aceite hojiblanca tiene generalmente un color verde dorado, aunque depende del estado de maduración del fruto en el momento de la molienda. Cuanto más verde sea la aceituna, más verde será el aceite que se obtenga.

Los consumidores de aceite hojiblanca suelen ser muy fieles al consumo de esta variedad pues tiene un sabor y unos aromas bastante característicos.

No se han encontrado productos que coincidan con tu selección.